Esa es nuestra historia, un canto al Dios de la vida, un canto al Amor y a la Grandeza de Dios que hace obras grandes en los pequeños y pobres.
Isabel Garbayo es nuestra fundadora, fue una mujer de corazón grande y de confianza infinita en el Amor de Dios. Siempre vivió “abandonada en El”.
Nació en 1905, era la más pequeña de una familia numerosa y acomodada de Pamplona. Con una experiencia fuerte del amor de Jesucristo y vida de oración, desde muy joven intuye que su vida es para los demás y se siente llamada a salir de su comodidad y ponerse al servicio de los últimos y excluidos. El Señor la fue preparando para escuchar el grito que nadie oía y responder a las mujeres más marginadas de su tiempo, dejándose tocar por su dolor, soledad y vida abocada a la prostitución y la muerte.
Ella se dejó hacer y cambiando sus planes, confió en docilidad en lo que Dios quería para ella. Isabel escuchó la llamada del Señor y respondió con todo su ser, con todo su amor, haciendo vida el Evangelio.