“Yo te bendigo Padre, Señor del cielo y de la tierra porque has ocultado estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a los pequeños”
(Lc 10, 21)
Vivimos la espiritualidad de la confianza, la espiritualidad de los pobres y pequeños del Evangelio.
Jesús es nuestro amor, nuestra Alegría y nuestra fuerza cada día. Somos llamadas a vivir de Él, a buscarle y amarle en todo con una vida de intensa oración.
Nuestra vida se configura cada día con la Suya consagrándonos por los votos de pobreza, castidad y obediencia. La oración y la Eucaristía son nuestro alimento y sostén, y nos unen a Jesús para ser enviadas en comunidad a la misión.
“vivir desde lo esencial: vivir de Amor, vivir amando. Sólo el amor y nada más que el amor”
Infancia Espiritual

De la mano de Santa Teresita del niño Jesús y de tantos pequeños somos llevadas a vivir el Evangelio con sencillez por el camino del amor y la infancia espiritual.
Vivimos con alegría el hoy, sabiéndonos pequeñas y humildes en brazos de Dios y confiando en Él, hasta la audacia.
Nuestra espiritualidad nos conduce a lo esencial: vivir de Amor, vivir amando. Sólo el amor y nada más que el amor.
desde el Corazón del evangelio
En comunidad somos testigos privilegiadas de los que Dios hace en los pobres y sencillos y cauce de Su Amor y misericordia en medio de ellos.
“Nuestra misión nos lleva al corazón del Evangelio“
