Nuestra misión es ser presencia viva del amor de Cristo entre los más pobres, especialmente en los submundos de la prostitución y la trata de seres humanos.
“Que vuestra vida sea un Evangelio vivido”
(Isabel Garbayo)

Ser Sus Manos› Acoger y levantar con sus Manos
Para abrazar, acariciar y curar la vida más herida
Para sostener, apoyar y poner de pie a quienes están postradas
Para bendecir y unirnos en oración, haciendo vida el Padre Nuestro.
Ser Sus Ojos › Agradecer y mirar con compasión con sus ojos
Para mirar con ternura y compasión a aquellos ante quien se vuelve el rostro
Para adentrarnos en la intemperie de la realidad con mirada contemplativa
Para agradecer lo que Dios hace con los pequeños, con los sencillos de corazón
Ser Sus Oídos › Escuchar y consolar con sus oídos
Para dejar que nos toque el corazón el grito que nadie oye
Para que recuperen su voz, su dignidad y sus derechos arrebatados
Para escuchar lo que Dios hace en ellas y en ellos, sus fortalezas y sueños
Ser Su boca › Anunciar y bendecir con su boca
Para llamar a cada una por su nombre y amarla personalmente.
Para acompañar sus propios procesos e itinerarios de crecimiento.
Para besar su cuerpo herido (Mt25)
Para cantar a Dios Padre, y anunciar la esperanza
Ser Su corazón› Amar con su corazón
Para aprender a amar con entrañas de misericordia, sin nadie quede fuera.
Para permanecer junto a la cruz de los que sufren, con esperanza.
Para crear vínculos de amor incondicional, en total gratuidad.
Encuentros – Misión
Junto con voluntarios y amigos profesionales creamos redes de apoyo y amistad, proyectos de promoción, formación y encuentro, acompañamiento integral para abrir caminos de vida e inserción a las personas más vulnerables.